Digo y ratifico que el aborto no es un derecho

A la Trini se le queda cara de boba. Y que me perdone la ministra el tono familiar. Todos tenemos una opinión. Y la mía, como todas, es respetable. No sé si han visto el vídeo, pero no tiene desperdicio.

Asisitía la ministra el día de San Fermín a un acto de la fundación Juan XXIII, una entidad creada por la familia Arroyo Martínez  para atender a discapacitados intelectuales, y consideró la buena mujer que era un buen momento para vender las excelencias de la nueva ley del aborto, recién entrada en vigor. Hay que ser cebollino. A quién se le ocurre ir a la sede de una asociación que defiende a aquellos a los que la ley del aborto trata de eliminar para ponerse a cantar las excelencias de dicha ley. Si no fuera un chiste macabro, pediría plaza en ese centro para la ministra...

El fundador de la fundación y presidente de su patronato, D. Juan Arroyo, al lado de la ministra, le pide permiso para interrumpirla, lo cual concede encantada la ministra ("claro, por Dios"). Algo se huele un personaje que trata de frenar a D. Juan, y este le dice, sin mirarle: "Un momento", para, tras agradecer la presencia de la ministra, soltar una frase lapidaria: "Digo y ratifico que el aborto no es un derecho". La sonrisa se le queda helada cuando escucha las valientes palabras de este hombre. Observen, si no se han dado cuenta, la cara que pone el ser humano calvo y con gafas que aparece detrás, y cómo sube la ceja al escuchar el valiente alegato.

Mis felicitaciones desde aquí a D. Juan Arroyo. podía haber dicho más, pero fue suficiente. Su tono de caballero le honra.