El Ministerio de Sanidad, con motivo del día mundial anti tabaco, ha presentado una campaña que refleja la mentalidad de sus dirigentes: Han escogido la imagen de un feto de 14 semanas para colocar en las cajetillas, como icono impactante. El mensaje es que si estás embrazada, fumar puede dañar la salud de tu hijo. Para ello escogen la imagen de un feto, precisamente de 14 semanas. Las mismas semanas exactamente que marcan el paso del rubicón para el feto: Un día antes puede ser abortado impunemente si la madre así lo desea. Un día después, sólo si tiene la desgracia de tener malformaciones... ¿Por qué precisamente un feto de 14 semanas? ¿Será casualidad o lo ha hecho a mala idea la ministra Jiménez?
El hecho me ha recordado este vídeo que me enviaron hace unos días, de un niño chino que fuma más de 40 cigarrillos al día, porque su padre le hizo adicto con 18 meses. Según la desconsolada madre, el niño llora y se vuelve insoportable si no le dan su ración diaria de nicotina... Lo que hay que oir.
El Foro de la Familia le ha dado las gracias a la Ministra, porque según su presidente, ver imágenes de fetos ayudará a la gente a entender que son seres humanos contra los que no se puede atentar bajo ninguna circunstancia. Para el profesor Nicolás Jouve, sin embargo, utilizar la imagen de un feto como algo negativo no es correcto. Él opina que «han utilizado el feto para atacar a los fumadores igual que las imágenes de tumores. Se asocia una imagen de un feto en desarrollo, que no tiene nada de malo, con algo negativo». Para el profesor Jouve hubiera sido más lógico escoger, por ejemplo, la imagen de un bebé prematuro (como hacen otros países), para alertar de lo que pude ocurrir si se fuma. Aunque yo opino que para que esa imagen fuera efectiva habría que dar muchas explicaciones para colocarlo en su contexto, por lo que probablemente no lo sea tanto. Para mí, lo sarcástico del caso es que se ponga por delante del derecho a la vida el valor de la salud. Que siendo muy importante, de nada sirve si no hay vida... Resulta muy incongruente que el Gobierno defienda más la salud del feto que su propia vida.
También hay voces discrepantes contra la campaña. Javier Blanco Urgoiti, portavoz de Fumadores por la Tolerancia, considera que "las imágenes del embrión que se incluirán en las nuevas cajetillas de tabaco pueden herir sensibilidades de gente concienciada sobre la interrupción del embarazo" (sic). Qué va a decir, este ser humano, portavoz de los fumadores, que confunde un feto con un embrión. El tabaco, es evidente, le ha afectado también al cerebro. Yo creo que hay que ser aún más drástico. Todo sea por la salud de los ciudadanos y ciudadanas. Propongo a la Ministra Jiménez que en vez de la imagen del feto en el vientre materno utilicen esta otra imagen, que es mucho más gráfica. Pido perdón si hiero sensibilidades de los fumadores.
Hace unos meses publiqué una entrada aquí referente a esta incongruencia, con motivo del lema de las cajetillas de tabaco ("Fumar durante el embarazo perjudica la salud de su hijo"). Si no la vieron en su día y tienen curiosidad, pueden leerla ahora pinchando aquí.
7 comentarios:
Pues sí, las leyes en este país son absolutamente incongruentes unas con otras, parece que las hubieran elegido lanzando dardos a distintas papeletas... Lo triste es ver a una misma persona (o partido) defendiéndolas. ¡Es de locos!
Las mismas personas que defienden la eutanasia (es decir, que cada uno elija el momento en el que desea morir), sin embargo nos saturan con campañas para ponernos el cinturón de seguridad e incluso nos multan sin o lo hacemos, cuando es algo que afecta exclusivamente a la propia vida, y no a la de los demás conductores...
En fin, al menos es agradable constatar cómo desde el mismo entorno en el que se dice que un feto está vivo pero no es humano, se le califica como "tu hijo" y se intenta proteger su salud... Algo calará (al menos en las fumadoras...) ¡digo yo!
Esa foto la encuentro que raya la obscenidad .
Además hay otra lectura si no lees de qué se trata el tema puedes llegar a pensar que lo que se quiere decir es : "el valor de ese feto es igual a las de colillas de cigarro "
María:
Veo que ha pillado usted perfectamente el sentido de la foto. Eso es exactamente lo que piensa nuestro gobierno
Marta:
No creo que haya leyes incongruentes. Lo que hay son políticos con ganas de cambiar la mentalidad de la gente
Sr. Losada, soy Javier Blanco Urgoiti, portavoz del Club de Fumadores por la Tolerancia, ser humano que goza de una excelente salud cerebral (gracias) y que, además, ha dado siempre unos resultados muy por encima de la media en todos los test psicológicos y de cociente intelectual a los que se ha sometido. Yo nunca he dicho nada parecido a lo que usted repite aquí, jamás a nadie y, aunque así hubiera sido, le exijo a usted respeto. Combata la idea sin descalificar a quien la defiende. Atentamente:
D. Javier Blanco Urgoiti:
En primer lugar, gracias por pasarase por mi humilde blog. Resulta evidente que el tema del tabaco hiere sensibilidades. Yo, como ex-fumador, mantengo la promesa que me hice a mí mismo el día en que fumé mi último cigarrillo: Jamás me volvería intransigente contra los fumadores, sino que les respetaría, aunque el humo de su tabaco me llegara a resultar molesto. Y así llevo haciendo los últimos 18 años. No tengo ningún inconveniente en apuntarme al club de fumadores por la tolerancia, a pesar de llevar tiempo sin dar ni una calada, porque pienso que no se puede perseguir a los fumadores como si fueran apestados.
Lo que yo comentaba en esta entrada son las declaraciones suyas que ví aquí: http://www.larazon.es/noticia/6429-el-feto-antitabaco-nuevo-icono-de-las-campanas-por-la-vida. Si no ha pronunciado estas palabras, culparemos al periodista de La Razón.
No obstante, me reafirmo en mi comentario de que en el asunto del aborto, el problema no es el de "herir susceptibilidades" con imágenes de fetos (o embriones, como, según el periodista del La Razón, les llama usted), sino en que se está matando a seres humanos indefensos. Eso hiere más que sensibilidades, porque acaba con vidas humanas.
Y como es evidente que mi mención acerca de que el tabaco le haya afectado el cerebro le ha molestado, no tengo ningún empacho en retirar mis palabras, pidiéndole públicamente disculpas por ello.
Yo no me he metido en el tema del aborto jamás, que bastante tengo con lo mío, que es el tabaco. La periodista me pilló un poco a traición e, insisto, nunca dije nada del aborto. Los pictogramas de los que yo dije que hieren sensibilidades son los que se refieren a la impotencia, que hacen un chiste con un cigarrillo combado sobre un problema serio que afecta a más hombres de los que sabemos. No al aborto.
Por supuesto, acepto sus disculpas. No hace falta que se apunte al Club, basta con que practique los principios de respeto y tolerancia, que es lo que nosotros "predicamos". Un saludo.
Javier Blanco Urgoiti
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