En estos días se celebra en muchos sitios un desfile de mal gusto llamado "Orgullo Gay", donde asisten los homosexuales y aquellos otros que sin serlo, creen que resulta moderno apoyar y difundir su causa. El citado "orgullo" consiste en realizar desfiles de mal gusto por las calles de las ciudades con exhibiciones obscenas y pseudo pornográficas, que en otro contexto serían declaradas alteración del orden público o incluso corrupción de menores. Pero como vivimos en un ambiente donde lo raro se acepta como normal y lo normal es mirado con recelo, algunos ayuntamientos se suman a esta tontería, potenciandolo de forma oficial. Como muestra, un botón:
Hace unos días escribí, siguiendo una alerta de Hazteoir.org, al ayuntamiento de Sevilla para pedirle a su alcalde que iguial que han colgado la bandera gay en la fachada del ayuntamiento hispalense procediese a colgar en sus balcones también la bandera pro vida. El texto del mensaje era el siguiente:
Hace unos días escribí, siguiendo una alerta de Hazteoir.org, al ayuntamiento de Sevilla para pedirle a su alcalde que iguial que han colgado la bandera gay en la fachada del ayuntamiento hispalense procediese a colgar en sus balcones también la bandera pro vida. El texto del mensaje era el siguiente:
"Alcalde, le ruego que dedique al derecho a la vida de los bebés el mismo trato que ha ofrecido al colectivo gay, y disponga lo necesario para que la bandera provida ondee en el Ayuntamiento de Sevilla al igual que la bandera arcoiris."
La verdad es que no esperaba una respuesta. Imaginaba que el alcalde se pasaría la solicitud por el arco de Triana. Sin embargo, se ha dignado contestarme un funcionario, que no firma el mensaje, y dice literalmente lo siguiente, ni una palabra de más ni de menos (el subrayado es mío):
"En torno al 28 de junio se celebra en la mayoría de los países del mundo una jornada en defensa del derecho a la igualdad de trato de las personas, sea cual sea su orientación sexual. La bandera del arco iris es el símbolo universal en la defensa del derecho a la igualdad de las personas. Por estos motivos, el Ayuntamiento de Sevilla se une a esa celebración mundial y por eso ondea la bandera en el Ayuntamiento, una bandera que no está unida a ninguna asociación pública o privada sino que representa unos valores universales.El Ayuntamiento de Sevilla protege y garantiza, como no podía ser de otra manera, el derecho a la vida, un derecho que está recogido en la Constitución Española y que apoyan todos los partidos políticos con representación en España, y por supuesto, los que conforman el Pleno municipal de Sevilla"
Me ha costado entender el mensaje sin firmar proveniente de la dirección alcaldia@sevilla.org. Para empezar, no se digna indicarme si piensa atender mi amable petición para que la bandera provida ondee en el Ayuntamiento de Sevilla al igual que la bandera arco iris, o no, lo cual me deja perplejo. Además, no entiendo bien a qué se refiere el alcalde (o su fiel funcionario) cuando habla del "derecho a la igualdad de las personas". Me parece que lo que el señor alcalde de Sevilla quiere decir es que para él, la bandera del arco iris es equivalente al crucifijo, que sí que representa unos valores universales de amor al prójimo, incluso al enemigo. Y como dentro de poco no se va a poder usar el crucifijo, necesita buscarse otro símbolo. Tal vez sea que el alcalde de Sevilla considera que la defensa de la homosexualidad es un valor universal, y que la mejor manera de manifestar el derecho a la igualdad de las personas es fomentar la homosexualidad, en vez de defender la vida de un recién nacido.
En todo caso, si pudiéramos saber si el feto va a ser homosexual, tal vez tendría más probabilidades de lograr que el ayuntamiento de Sevilla le apoyara. Voy a proponer a ver si se puede incluir esta prueba en los test de cribado prenatal andaluz (el famoso PACAC, Programa Andaluz de Cribado de Anomalías Congénitas), pero en este caso, no para eliminar al feto, sino para potenciarlo, como símbolo que es de la defensa de los valores universales de la igualdad de las personas.
En todo caso, si pudiéramos saber si el feto va a ser homosexual, tal vez tendría más probabilidades de lograr que el ayuntamiento de Sevilla le apoyara. Voy a proponer a ver si se puede incluir esta prueba en los test de cribado prenatal andaluz (el famoso PACAC, Programa Andaluz de Cribado de Anomalías Congénitas), pero en este caso, no para eliminar al feto, sino para potenciarlo, como símbolo que es de la defensa de los valores universales de la igualdad de las personas.
7 comentarios:
Hola Agustín, por qué esa fijación con lo "homosexual"? Te molesta? Que cada uno busque su felicidad como crea que la va a conseguir. Eso no es ser progay, es estar sensibilizado con lo ajeno.
Hola Anónimo:
No tengo ninguna fijación con lo homosexual. Sí le confieso que la tengo con la Verdad. Y estoy algo cansado de aguantar lo políticamente correcto: Todos viendo al rey desnudo y alabando la belleza de sus vestidos.
El desfile del "orgullo" es una aberración desde un punto de vista natural y antropológico. Lo cual no impide que manifieste todo mi respeto y comprensión por aquellos que, habitualmente, en estos aquelarres no suelen hacer lo mismo con los que opinan diferente a ellos.
Estimado señor Agustín:
Creo que obvia que la homosexualidad no es algo que sólamente se da en el ser humano y desde que el mundo es mundo, sino en todas las especies y sin distinción alguna...
Una cosa es que el desfile sea una aberración, lo cual yo también creo, pero otra cosa muy distinta es negar la historia natural entera. Por favor hable con propiedad.
Y por favor respóndame a esto: ¿Le molesta la existencia de la homosexualidad? Razone la respuesta si es posible.
Estimado señor(a) Anónimo:
Me alegro de que estemos de acuerdo en que el desfile del "orgullo" gay es una mamarrachada de mal gusto.
Respondiendo a su pregunta (de la que no alcanzo a comprender el objetivo) le diré que no, no me molesta la homosexualidad. Como tampoco me molesta la ceguera o el síndrome de Down. Ni tampoco sufro porque haya personas menos inteligencia o más bajitas que otros. Por favor, no me malinterprete, que no estoy poniendo ninguna de estas situaciones en el mismo plano que la homosexualidad. Ni entre ellas.
¿Quiere que le razone por qué no me molesta la homosexualidad?
Saludos nuevamente Agustín:
Fácil, lo que quería decir con razonar la respuesta de su susodicha "molestia" en caso de que la tuviera con la homosexualidad es que indicara motivos científicos del por qué le molesta, un ejemplo puede ser:
(Me molesta la existencia de la avispa de mar porque su veneno es mortal), el caso homólogo podría ser: (Me molesta la homosexualidad porque "pongamos el supuesto" toda la gente que es homosexual a la larga termina teiendo más cáncer en sus órganos genitales). Entienda por favor que estos ejemplos han sido extremadamente burdos y planos para entender (si se diera el caso de que una persona científica estuviera en contra afirmativa de la homosexualidad) el tener el por qué de su opinión para bien contrastar más opiniones y guiar la mía propia.
Reciba un cordial saludo.
Silvia.
Silvia:
Pues, como le digo, no me molesta la homosexualidad. Pienso que todas las personas son dignas y respetables. Evidentemente, los homosexuales son antes que eso seres humanos, y por tanto, igualmente dignos de respeto.
Lo que sí me molesta es que se fomente la homosexualidad, o se pretenda hacer creer que tal condición sexual es indiferente o incluso positiva para el desarrollo del ser humano. Y mucho más me molesta que se haga apología de la depravación sexual (me da igual que sea homosexual o heterosexual). Porque es limitante para el desarrollo de la personalidad.
Saludos nuevamente Sr. Agustín:
Procedo a explicar por partes:
1- La depravación NO está permitida bajo ningún punto de vista. Lo que se ha de hacer es mostrar las alternativas naturales que existen y tomarlas como lo que son... una alternativa natural más. Si la gente homosexual (no toda, porque todos somos diferentes) se dieran menos bombo pasarían más desapercibidos.
2- No se ha de renunciar a la visibilidad, al igual que a usted le gusta estar con su pareja en un restaurante cenando tranquilamente y demuestran su amor de vez en cuando de una manera lógica y racional, cualquier pareja puede y debe hacerlo. Lo que si que hay que evitar es el esperpento. A mi me da vergüenza ajena cierta gente homosexual, que, debido a ellos, gente de bien, con una vida propia, la ve truncada por culpa de la estigmatización generalizada y provocada por las actuaciones (y me va a permitir tomarme una licencia poética algo grotesca) esperpénticas de 4 "muscu-locas" recién salidas del armario y que no saben como guiar sus sentimientos.
3- El tema del amor es algo muy libre, pero de ahí a pasar a la corrupción no se puede permitir, hay sitios para cada circunstancia. Y la elegancia está en saber cuando y como actuar. Lo que si que no se puede permitir son estigmatizaciones y/o vejaciones por el hecho de que una pareja homosexual se den un beso en público, ya que es algo totalmente normal.
Si todo esto es enseñado de manera correcta en las asignaturas de sexualidad en los colegios, la gente sabrá la existencia de la diversidad sexual sin ningún tipo de tergiversación perversa, que seria lo ideal.
Se despide finalmente: Silvia.
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