Debo hacer hoy unas breves líneas para comentar acerca de las I Jornadas de Bioética organizadas por la Orden de Malta, con el lema "Bioética para el Inicio de la Vida Humana". Fueron unas Jornadas interesantísimas, donde, como ya comenté en otra entrada, los ponentes fueron todos de altísmo nivel. Por desgracia la muerte de un familiar de mi mujer me impidió quedarme a todas las conferencias, como hubiera sido mi intención. Tan sólo tuve oportunidad de asistir a la segunda de las mesas redondas, dedicada al tema de "Desarrollo embrionario y fetal". Al menos tuve la oportunidad de saludar a antiguos compañeros de clase del curso de doctorado (a Luis Vivanco, desgraciadamente, no llegué a tiempo de escucharle en su ponencia) y a un amigo "virtual" (porque nos hemos conocido a través de internet), Alberto García, que tiene un interesante blog sobre bioética y libros, que recomiendo a mis lectores, y a quien pude saludar en directo por primera vez.

Y me gustó mucho su frase final, que pongo en grande: TODO DNA TIENE DERECHO A LLEGAR A TENER UN DNI.
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