El informe de 2006 de la Fundación abortista "Salud y Familia", que financia los abortos en Cataluña con dinero de la Generalitat, indica que un 22,3% de las mujeres a las que aconsejaron abortar se sentía después "confundida" y un 6.4% afirmaba que "incluso ahora, me siento mal con la decisión tomada". Si tienen curiosidad por conocer el informe lo pueden ver aquí.
Me parece un buen ejemplo de que en realidad, la cultura actual empuja a la mujer al aborto. No hay otra alternativa. Si tienes un hijo con Síndrome de Down la solución es el aborto. Es lo normal. Hasta el punto de que las mujeres a las que se les informa de la malformación genética de su hijo e insisten en seguir adelante con su embarazo son miradas mal. La sociedad parece decirles: "Pudiste haberlo evitado y no quisiste. Ahora no nos pidas que tengamos compasión. Si aceptaste seguir adelante con el embarazo es problema tuyo. Tú sabrás". lo mismo ocurre ante un embarazo no deseado. Tal vez no se verbalice de esta manera, porque no sería políticamente correcto, pero es la cruda realidad. Lo que las mujeres sienten ante el diagnóstico de una trisomía 21 o ante un embarazo no deseado es una tremenda presión social para que aborten.
Me parece un buen ejemplo de que en realidad, la cultura actual empuja a la mujer al aborto. No hay otra alternativa. Si tienes un hijo con Síndrome de Down la solución es el aborto. Es lo normal. Hasta el punto de que las mujeres a las que se les informa de la malformación genética de su hijo e insisten en seguir adelante con su embarazo son miradas mal. La sociedad parece decirles: "Pudiste haberlo evitado y no quisiste. Ahora no nos pidas que tengamos compasión. Si aceptaste seguir adelante con el embarazo es problema tuyo. Tú sabrás". lo mismo ocurre ante un embarazo no deseado. Tal vez no se verbalice de esta manera, porque no sería políticamente correcto, pero es la cruda realidad. Lo que las mujeres sienten ante el diagnóstico de una trisomía 21 o ante un embarazo no deseado es una tremenda presión social para que aborten.
Por eso me gusta la noticia que acabo de descubrir, y que hoy comparto con ustedes. En Estados Unidos, el estado de Tennessee ha aprobado el pasado 31 de marzo una ley anti-coacción, que obliga a las clínicas abortistas a poner un letrero con letra en tamaño 40 (o sea, bastnte grande), con el siguiente texto:
“Notice: It is against the law for anyone, regardless of the person’s relationship to you, to coerce you to have an abortion. By law, we cannot perform an abortion on you unless we have your freely given and voluntary consent. It is against the law to perform an abortion on you against your will. You have the right to contact any local or state law enforcement agency to receive protection from any actual or threatened criminal offense to coerce an abortion.”
Traduzco: "AVISO: es contrario a la ley que ninguna persona, no importa su relación con usted, le coaccione para que usted aborte. Por ley, no podemos practicarle el aborto a menos que usted haya dado un consentimiento libre y voluntario. Va contra la ley realizar un aborto contra su voluntad. Usted tiene derecho a contactar con cualquier cuerpo policial para recibir protección ante cualquier intento de presionarle para que aborte".
Las clínicas que incumplan el precepto de colocar los carteles de advertencia en las salas de espera serán sancionadas con 2.500 dólares por día que no los tengan visibles. A mí me recuerda un poco a las advertencias de las cajetillas de tabaco, que cité aquí hace unos días. Pero no me parece mal. El aborto, en el fondo, es la explotación más injusta de la mujer por el hombre. Me parece que nuestra Ministra de Igualdad podría tomar cartas en el asunto y proponer medidas de este tipo, en vez de dar alas al aborto "libre", que en la práctica es coaccionado.
P.D. Por favor, que nadie se llame a engaño. No estoy diciendo que esta sea una solución al problema del aborto, ni estoy a favor del aborto si se cumplen estas medidas disuasorias. Digo que si los defensores de la mujer empezaran a ser algo consecuentes, podrían empezar por aquí.
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