El Profesor Jerome Lejeune fue uno de los padres de la genética moderna. Trabajó como profesor de Genética fundamental de la Universidad de Paris y fue director de la Clínica genética del Hospital Pediátrico de París. Juan Pablo II le encomendó la tarea de presidir la Pontificia Academia para la Vida desde su creación en febrero de 1994. Por desgracia, moriría dos meses más tarde. El Dr. Lejeune también fue el descubridor de la causa del Síndrome de Down. Su interés por este tema era porque en aquel entonces se consideraba que una enfermedad de sífilis en la madre era lo que producía en los niños el síndrome de Down. Por ello, estos niños añadían a la desgracia de su enfermedad la indignidad que se le suponía a su madre. Lejeune quería devolver la dignidad a estos niños, y de ahí su empeño hasta encontrar la verdadera causa de la enfermedad. Su descubrimiento, sin embargo, fue utilizado para "cribar" antes del nacimiento a estos niños, impidiéndoles de este modo la posibilidad de nacer. Lejeune también fue el descubridor del ácido fólico, que previene la aparición de la espina bífida durante el embarazo.
En 1990 pronunció un discurso ante el Presidente de la Asamblea Legislativa del Estado de Louisiana, que discutía acerca del aborto. Reproduzco aquí parte del mismo, que pueden leer íntegro si pinchan aquí. Lejeune se refiere en él a la maravilla de la vida humana, y cómo, en el cigoto se encuentra ya toda la información, la cual se va desarrollando, manifestándose de manera asombrosa en cada momento con exactitud milimétrica.
Este párrafo del Dr. Lejeune va dedicado a los que consideran irracional la existencia de un "ser humano unicelular", como ellos lo denominan, llevados de su ignorancia culpable (porque se niegan a aceptar la evidencia de la realidad, aunque se les explique con un lenguaje adaptado a sus capacidades intelectuales).
"Cuando se sigue observando el desarrollo, el estilo de subrayado va cambiando en cada división de la célula. La primera célula transmite el mensaje con algo de los subrayados borrados, así que las nuevas células empiezan a leer otras partes. Como resultado, la vida es muy parecida al desarollo profesional de un médico. Tal vez usted haya caído en cuenta que en Medicina, al terminar su carrera, el nuevo profesional puede volverse un médico general o un especialista. Un médico general aprende acerca de muchas, muchas enfermedades. Y a medida que pasan los años sabe menos y menos sobre más y más; cuando es un muy buen médico general sabe un poco de todo. Los especialistas hacen lo contrario. Aprenden más y más sobre menos y menos y al final un buen especialista sabe casi todo sobre muy poco. Así es como la naturaleza conduce el mensaje humano.
La primera célula es generalista. No puede manifestar muchas cosas, pero sabe algo de todo. Dice cómo construir una máquina que a la postre construirá el cerebro. Pero el motivo por el que esta primera célula, que sabe de todo, deba tener especialistas, es porque para que la célula especialista pueda manifestar su propia personalidad tiene que especializarse para que una célula haga las uñas, otra el sistema nervioso, y para que finalmente la totalidad manifieste al ser humano que existe desde la concepción (=fertilización).
Para recapitular lo que la ciencia nos enseña, Señor Presidente, diría, fuera de cualquier duda, que sabemos que en el principio existe el mensaje. El mensaje genético es vital y su manifestación es vida. Aún más brevemente diría, fuera de toda discusión, que si el mensaje es un mensaje humano, el ser es un ser humano. "
1 comentario:
Es grato encontrarse con este tema y acordarme de mi vida universitaria hace 20 años atrás en que investigué el tema aún en pañales .
" Ingeniería genética a la luz del derecho a la vida en nuestra constitución" o llamado algo así , mi trabajo realizado en esa época ; algo inmaduro quizás pero cuyo resultado envié a un senador en aquél entonces con el fin de dar luces sobre un futuro debate que hoy está " prendiendo ".
Me acuerdo haber leido tmb además de las entrevistas a Lejeune, a Julián Marías y tmb temas de bioética ( estudios realizados en la U. Católica de Chile.)
Fue complicado exponer lo que pensaba en una comisión " laica" en que uno de los profesores me dijo casi textualmente que le habría que sus padres hubieran hecho uso, si estuviera ello a su alcance, de la ingeniería genética para haber sido un hombre " rubio y de ojos azules " en vez de "negrito y bajo" como era él hoy.
Mejor ni comento lo que pensaban acerca del " misterio del dolor" .
Fue muy grato acordarme de esa época GRACIAS AGUSTÍN.
María
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